Casi Ángeles y sus letras
Es simple y concreto plantear diferencias entre los adolescentes de hace 10 años. Temáticas, tópico y divisiones diversas de la vida. Cada medio se va adaptando a las demandas que plantea el “minuto a minuto”.
La música, forma parte de nuestra vida diaria, ¿quién nos se ha despertado y prendido la radio, o puesto en el equipo de audio algún CD de sus preferencias?. Sucede, sin lugar a dudas, en un momento específico de nuestras vidas, en aquel en el que buscamos las respuestas a nuestras dudas existenciales, a través de alguna canción, y de la interpretación de sus letras.
Las tiras juveniles, no se han quedado atrás, y supieron advertir que éste tema sería capaz de lograr aquellos puntos de rating tan deseados, y que los haría llegar a la fama sin dudarlo. Una buena cortina musical, y una banda que ensaye en un galpón son los puntos clave para el éxito.
Esto también se da en “Casi Ángeles”, en lo que respecta a las temáticas de sus canciones, ya sea de casi ángeles, o en diversas producciones de Cris Morena Group , éstas van variado y amoldándose al tipo de público por el cual son vistos. Pero el problema central se da en el momento en que empiezan a involucrar sentimientos, por ejemplo al amor se lo plantea como para toda la vida, cuando no siempre es así, y esto puede llegar a ocasionar trastornos de personalidad o sentirse rechazado por el resto.
Es simple y concreto plantear diferencias entre los adolescentes de hace 10 años. Temáticas, tópico y divisiones diversas de la vida. Cada medio se va adaptando a las demandas que plantea el “minuto a minuto”.
La música, forma parte de nuestra vida diaria, ¿quién nos se ha despertado y prendido la radio, o puesto en el equipo de audio algún CD de sus preferencias?. Sucede, sin lugar a dudas, en un momento específico de nuestras vidas, en aquel en el que buscamos las respuestas a nuestras dudas existenciales, a través de alguna canción, y de la interpretación de sus letras.
Las tiras juveniles, no se han quedado atrás, y supieron advertir que éste tema sería capaz de lograr aquellos puntos de rating tan deseados, y que los haría llegar a la fama sin dudarlo. Una buena cortina musical, y una banda que ensaye en un galpón son los puntos clave para el éxito.
Esto también se da en “Casi Ángeles”, en lo que respecta a las temáticas de sus canciones, ya sea de casi ángeles, o en diversas producciones de Cris Morena Group , éstas van variado y amoldándose al tipo de público por el cual son vistos. Pero el problema central se da en el momento en que empiezan a involucrar sentimientos, por ejemplo al amor se lo plantea como para toda la vida, cuando no siempre es así, y esto puede llegar a ocasionar trastornos de personalidad o sentirse rechazado por el resto.

La diferencia es radical, si se compara algunas letras de esta producción, y algunas de “Chiquititas”, ideado por las mismas personas si bien los dos programas son destinados a los adolescentes, representan a un tipo de adolescente completamente diferente. Por ejemplo, mientras que en Casi Ángeles se habla de cosas como: “aunque de vos quiera escapar siempre me acuerdo que existe en mi algún lugar donde te tengo”[1], en Chiquititas las letras más osadas, ni siquiera hablaban de eso que llamamos amor, sólo eran sentimientos in entendibles: “Me pasan cosas que no comprendo estas en todo lo que yo pienso sueño despierta con tu mirada y si me miras, me siento rara”[2].
Aquí es donde se da la cuestión de la pérdida de la inocencia del tipo de televidente al que apuntan, un niño de 12 años de los 90, no es el mismo que uno de eso misma edad, por estos días. Se da el “doble sentido”, al cual muchos apelan, y todos entienden. En las letras se intenta que los oyentes pierdan esa inocencia característica de la niñez, se intenta que pierdan al niño que son, para mostrarse con más actitud ante la vida: “Y dejar de jugar y ponerse a pensar que es tiempo de buscar un amor, ¿y vos que esperas?”[3]. Con respecto a esto, se debe recurrir inmediatamente a las letras de Chiquititas, y notar que en este punto se da un quiebre muy importante. Mientras que Casi Ángeles incita a dejar de ser niños, Chiquititas pide que nunca se deje de serlo: “Si encontrás tu chiquitita, no la dejes ir, no la dejes ir. Es tu mejor partecita, para comprender cómo hay que vivir. Porque en esa chiquitita, que eras tú, está siempre el ángel que guarda la luz. Sólo espera que lo sientas dentro de tu corazón, si lo pierdes es como apagar tu sol”[4].
Si algo es de público conocimientos, es que los tiempos cambiaron, y las demandas lo hicieron con el. Cuando antes los niños se juntaban a jugar a la pelota, o a las muñecas, hoy juegan al “Winning Eleven” y chatean, o se hacen fotolog’s. Sufren por amor, como si fuera la última vez, y se adaptan a una sociedad de consumos que de a poco va comiendo a todos los tipos de comunicaciones antes existentes. Ya no existe más el ir a visitar a una amigo, ahora solo se “pasan por el flog y firman”.
Aquí se dan los rasgos de una generación que de a poco se va perdiendo, que porque no quiere ver la realidad decide tener el pelo tapándoles la mitad del rostro, cuando nuestros padres nos enseñaron que a la vida hay que afrontarla, hay que luchar por los ideales y las creencias, y hay que dejar un rastro. Algo que indique que vivimos. Se espera que el rastro de ésta generación no sean canciones que sólo encierren vacío en sus letras.
Aquí es donde se da la cuestión de la pérdida de la inocencia del tipo de televidente al que apuntan, un niño de 12 años de los 90, no es el mismo que uno de eso misma edad, por estos días. Se da el “doble sentido”, al cual muchos apelan, y todos entienden. En las letras se intenta que los oyentes pierdan esa inocencia característica de la niñez, se intenta que pierdan al niño que son, para mostrarse con más actitud ante la vida: “Y dejar de jugar y ponerse a pensar que es tiempo de buscar un amor, ¿y vos que esperas?”[3]. Con respecto a esto, se debe recurrir inmediatamente a las letras de Chiquititas, y notar que en este punto se da un quiebre muy importante. Mientras que Casi Ángeles incita a dejar de ser niños, Chiquititas pide que nunca se deje de serlo: “Si encontrás tu chiquitita, no la dejes ir, no la dejes ir. Es tu mejor partecita, para comprender cómo hay que vivir. Porque en esa chiquitita, que eras tú, está siempre el ángel que guarda la luz. Sólo espera que lo sientas dentro de tu corazón, si lo pierdes es como apagar tu sol”[4].
Si algo es de público conocimientos, es que los tiempos cambiaron, y las demandas lo hicieron con el. Cuando antes los niños se juntaban a jugar a la pelota, o a las muñecas, hoy juegan al “Winning Eleven” y chatean, o se hacen fotolog’s. Sufren por amor, como si fuera la última vez, y se adaptan a una sociedad de consumos que de a poco va comiendo a todos los tipos de comunicaciones antes existentes. Ya no existe más el ir a visitar a una amigo, ahora solo se “pasan por el flog y firman”.
Aquí se dan los rasgos de una generación que de a poco se va perdiendo, que porque no quiere ver la realidad decide tener el pelo tapándoles la mitad del rostro, cuando nuestros padres nos enseñaron que a la vida hay que afrontarla, hay que luchar por los ideales y las creencias, y hay que dejar un rastro. Algo que indique que vivimos. Se espera que el rastro de ésta generación no sean canciones que sólo encierren vacío en sus letras.
[1] “Hay un Lugar” Casi Ángeles 2008
[2] “Mi príncipe azul”, Chiquititas
[3] “Nena”, Casi Ángeles
[4] “Chiquititas” Chiquititas
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